Se dice que la celulitis es una alteración de carácter multifactorial porque responde a la conjunción de varios factores.
Los implicados en la celulitis:
Circulación deficiente: Es una de las principales causas.
Actividad hormonal: Determinadas etapas en la vida de la mujer, como puede ser la pubertad, embarazo, menopausia, van acompañadas de cambios hormonales que propician su formación.
Dieta desequilibrada: Comer en exceso y de manera poco equilibrada afecta al tejido adiposo y propicia la aparición de acúmulos grasos. Por otro lado, una asimilación deficiente de glúcidos, lípidos y proteínas, así como un almacenamiento de sustancias de desecho y toxinas, supone otro factor determinante.
Factores psíquicos: Las situaciones de ansiedad y estrés provocan una alteración en la permeabilidad vascular, que se produce por modificación de la respuesta neurovascular.
El tejido adiposo contiene una cantidad importante de noradrenalina, mediador químico de la transmisión nerviosa somática que posee cualidades lipogénicas. Al aumentar la permeabilidad vascular, se produce un edema en el tejido, que se acompaña de un estímulo simpático a través de la noradrenalina, lo que origina la lipogénesis en el tejido adiposo.
Genética: No hay que olvidad que en la aparición de la celulitis, la herencia familiar es determinante, pues influye sobre la morfología de la persona, los problemas circulatorios, tendencia a retener líquidos, etc.
Otros agentes externos: Café, alcohol, tabaco, sedentarismo, prendas demasiado ajustadas y calzado muy alto o demasiado bajo se revelan también como factores detonantes de esta alteración.
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